Colaboración de Paco Pérez
LA FE ES NECESARIA PARA RESOLVER LAS DUDAS
Hay,
en los textos bíblicos, muchas pruebas de que Dios siempre está al lado de su pueblo cuando lo necesita y, sobre
todo, si éste le responde con FE.
Amparados
en ella, hubo muchas personas que se acercaron a Él para pedirle su ayuda en situaciones extremas y la alcanzaron:
Ante la muerte o en la enfermedad de un ser querido, en la esclavitud, en la guerra… Esta forma de comportarnos está contrastada, no
obstante debemos aceptar que no está generalizado sino sólo por unos pocos pues
la mayoría estamos afectados por un problema real, que no tenemos la FE que se necesita para dirigirnos al Padre. Por este déficit, cuando lo
hacemos, adoptamos una actitud comercial
pues intentamos convencerlo con promesas, las que después incumpliremos
si no nos concede lo que necesitábamos.
Si
estamos convencidos de que existe y de cómo nos ama… ¿No será mejor pedirle su ayuda, confiar en Él y dejar en sus manos la
resolución de nuestros problemas?
De
Jesucristo hemos recibido el don de
la FE pero debemos trabajar para aumentarla
y consolidarla, difundir el evangelio
entre las personas que no lo recibieron puede ser una de nuestras misiones para
mejorarla. Esa es la obligación de quienes somos cristianos pues, aunque vivamos
en otros tiempos, debemos saber que si no lo hacemos perderemos la esencia de la vida.
Para
llevar a cabo esta labor hay que aproximarse a quienes tienen necesidades de
toda índole, lo haremos sin presiones y
con libertad, comprometidos con sus causas y teniendo, como guía, el ejemplo de Jesús.
También deberemos saber que la aceptación de este compromiso nos acarreará problemas en la familia, el trabajo, con
los amigos…
Como
ejemplo de hombre temeroso de Dios y
justo tenemos a José, esposo de María y
padre de Jesús. Él, por ser así, escuchó
las explicaciones de Dios y tomó a María por esposa a pesar de sus dudas. Desde
el momento de su aceptación acogió a Jesús
como hijo, lo cuidó y le enseñó todo lo que tenía relación con la tradición
y formación de la persona.
Este
acto de aceptación es un ejemplo de FE
que debe servir para fortalecer la
de los cristianos de hoy, salvando
la distancia temporal y cultural que nos separa de aquellos.
¿Quién es
Jesús?
Los
judíos se hacían esta pregunta, y siguen
preguntándose si Él era el Mesías que esperaban.
Mateo les respondió
con el estilo que le había enseñado Jesús y, sin afirmar nada, les habló de la historia de un niño.
Lo hizo contándoles cómo fue su infancia,
quién era, cómo era y para qué había
nacido.
Usó
este estilo porque en aquellos tiempos era muy importante conocer la historia familiar
de una persona pues así se conocía con detalle cómo era. Sobre este niño, Mateo les dijo que había nacido en Belén, que de allí también era David, que en ese lugar vivían los
familiares de José, su padre, y que éste era de esa misma familia.
REFLEXIÓN FINAL
1.-
El origen de Jesús, en el plano humano, hay que buscarlo en David y, en el espiritual, en Dios.
2.-
José reaccionó mal ante la noticia y
decidió abandonar a María y así no
se podía completar el PLAN de Dios porque era necesaria su ACEPTACIÓN. Después lo hizo porque las
obras de Dios siempre necesitan que
los hombres colaboren, sea su raza la que sea, pues así será como la HUMANIDAD podrá formar una FAMILIA.
3.-
Jesús nació en Navidad libre pero ya comenzó a sufrir la PERSECUCIÓN… ¿Cuántas personas siguen recorriendo todavía el mismo
camino que Él?
4.-
José se despertó a tiempo, tomó a María y a Jesús, y lo salvó del peligro de morir… ¿Cuándo van a despertar así
los hombres para que la PAZ sea una
realidad y dejen de morir muchos inocentes?
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