Colaboración de Paco Pérez
Cuentan
que, hace muchos años, ocurrió un hecho que cambió el sentido de la vida para
las personas, fue de manera progresiva y sin violencia… ¡¡¡El nacimiento de Jesús!!!
El
pueblo de Dios, igual que nos ocurre
ahora y con las diferencias propias de la problemática, atravesó en varias
ocasiones por momentos difíciles y durante ellos sufrieron muchas penalidades.
A pesar de ello nunca perdieron la esperanza de recuperar su libertad y
confiaron en Dios para alcanzar ese anhelo. Él no los abandonó y por mediación
de los profetas les mantenía viva la
esperanza con sus mensajes. Por seguir ese procedimiento hoy nos encontramos con
el relato del profeta Isaías, sus palabras
fueron difíciles de entender porque les hablaba de algo futuro pero, a pesar de
ello, les regaló un soplo de ilusión y esperanza con el anunció de que algo
bueno les ocurriría:
[El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran
luz; habitaban tierras de sombras, y una luz les brilló…
Porque un niño nos ha nacido, un
hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla
de Consejero, Dios Guerrero, Padre Perpetuo, Príncipe de la Paz.
Para dilatar el principado con una
paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y
consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y por siempre. El celo
del Señor lo realizará.]
Sistemáticamente,
las gentes de Israel eran pisoteadas
con la injusticia de los poderes dominantes de aquellos tiempos… ¿Acaso no estamos siendo pisoteados en
nuestros días por el sistema económico mundial que empobrece a los más pobres y
enriqueces más a los que ya lo están, por los fanatismos nacionales y
mundiales, por la injusticia de la Justicia cuando no entran en chirona los
políticos que han administrado mal nuestros recursos y nos tienen en esta
situación…?].
Estos
hechos ocurrieron hace algo más de dos mil años y nos cuentan los expertos que
es complicado fijar el momento exacto en que nació Jesús pero, ante la realidad de tal acontecimiento; prefiero escribir
sobre lo importante de su vida, en mi opinión el legado que nos dejó: [Que era Dios y se hizo hombre; que nació en
el seno de una familia pobre; que la situación económica de ella llevó a sus
padres a tener que alojarse en un establo; que allí alumbró María a Jesús; que vino
para cambiarlo todo; que denunció la injusticia reinante en aquel lugar; que
fue perseguido por actuar así y resultar incómodo para el poder y que amo a todos
los hombres, incluso a quienes se declararon sus enemigos y lo mataron.].
Su
ejemplo de vida es el camino pero,
lamentablemente, su doctrina es practicada por muy pocas personas. Los demás hablamos
mucho de Jesús pero preferimos
seguir viviendo dignamente en nuestras casas o en palacios, cada cual según sus
posibilidades; damos muy poco a quienes necesitan, de lo que nos sobra; no
estamos dispuestos a cambiar nuestras rutinillas religiosas, porque nos tranquilizan
el espíritu; no aplicamos el tuve hambre y me distes de comer, sed y recibí de
ti un vaso de agua, dormía en la calle y me alojaste en tu casa… ¿Qué hacemos realmente para que se
erradiquen la pobreza y la riqueza y, una vez logrado, pueda amanecer un mundo
igualitario?
Se
nos da muy bien hacer gestos y pronunciar palabras bonitas, acciones que nos
hacen quedar bien ante el gran público, pero unos minutos después seguimos instalados
en nuestra comodidad.
¿El
CAMINO que no enseñó es éste?
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