Colaboración de Paco Pérez
MIS VIVENCIAS CON MANOLO “EL CONTABLE”
Capítulo I
La
lectura del escrito publicado por Vicente
Navarro Castellano en ese medio, el
día 9 de mayo, hizo que abriera el
baúl de mis recuerdos y que escudriñara en él con detenimiento.
Cuando levanté
la tapa lo hice para quitarle el polvo a las vivencias personales que tuve con D. Manuel Navarro Moral “Manolo el Contable” durante años; en ese ejercicio mental ajusté el tiempo
y comprobé que éstas comenzaron a finales de 1963 y lamenté que por ley de vida
ya estuvieran archivadas en él; después razoné que es normal que ocurra así con
los hechos históricos y los personajes, él lo fue en Villargordo, pues sucede así cuando desaparecen; me alegré de
retornarlos a la escena, una muestra de que no los tenía olvidados, porque formaron
parte de mi historia personal y familiar y también, como no, porque todo lo
recordado ha sido muy agradable.
No
sé de qué material está hecho el baúl en el que los tengo guardados pero lo
cierto es que el paso de los años no los ha estropeado y por eso, al volverlos
a tener ante mí, he podido comprobar que mi cariño y mi admiración hacia él
siguen intactos.
Aprovechando
la oportunidad que nos ha regalado nuestra querida Cooperativa con la puesta en escena del “60º ANIVERSARIO de su FUNDACIÓN” y que Vicente haya publicado el escrito mencionado para que, con todos
estos ingredientes, no me quede otro remedio mejor que sumarme a esa línea de
viajar al recuerdo y hacerle a Manolo
“El Contable” un HOMENAJE muy personal. Lo hago para regalárselo, allá donde esté; a sus
hijos, porque les hablaré de temas personales que pueden no ser conocidos por
ellos y para que lo conozcan quienes no tuvieron la oportunidad de tratarlo.
Por
mi edad, yo fui afortunado porque sí la tuve y por ello puedo atestiguar que
fue una persona muy cristiana que dejó una huella imborrable en su familia; que
tuvo con los villargordeños un comportamiento amable y delicado; que como
banquero, desempeñó la labor de Corresponsal
de Banesto en nuestro pueblo, que
fue muy generoso y confiado con los clientes; que como
administrativo de las empresas familiares de D. Juan Millán García y de la S.
C. A. “San Juan” fue un profesional eficaz y honrado… ¿Se le puede pedir más a una persona?
Querido
Manolo, siempre te llamé así, y hoy voy
exponer lo que considero necesario decir de ti porque es necesario decirlo, te
lo mereces:
En
el plano espiritual, el premio mayor
al que puede aspirar una persona creyente es a estar al final de sus días en el
Reino, disfrutando de lo desconocido, junto al Padre.
En
el plano humano, los organismos
entregan muchos premios a otras tantas personas pero el más valioso de todos no
lo dan ellos sino que lo conceden los vecinos con total justicia porque no
median intereses personales, en tu caso los villargordeños te evaluaron analizando tus “valores” y te concedieron el de… ¡¡¡Buena persona!!!
¿Hay algún otro de más categoría?
¿Por qué fue?
Te
lo regalaron, hace mucho tiempo, porque los muchos años que tuviste de trato
con ellos les permitió evaluarte a diario y saber así cómo eras por dentro… ¿Queda algún villargordeño que no esté de
acuerdo?
Puede
haberlo y, si es así, que lo diga. En esta asamblea
democrática se acepta opinar lo contrario pero se deberán exponer los argumentos
de manera razonada y no “al zurro pelao”,
ya sabéis que esta expresión es de nuestro querido paisano José Carlos.
En
el plano religioso el tema es más peliagudo y no me gusta adjudicar a nadie el
calificativo de “salvado” o “condenado” pues es una responsabilidad
grande y, como Jesús nos enseñó que
sólo podremos tirar la primera piedra si estamos limpios de pecado, yo sé que
soy pecador y por eso prefiero no hacerlo en ninguna dirección, pues entiendo
que Dios lo juzgaría allí arriba al llegar y si su currículum personal vital presentó las luces con las que nos
alumbró mientras estuvo aquí pues…
No hay comentarios:
Publicar un comentario