lunes, 3 de febrero de 2014

HISTORIA DE LA PUTA MILI

Colaboración de José Carlos

Corroborando la idea del experimento con los monos, aportado por Ramiro Aguilera. Para seguir reflexionando sobre: "Aquí las cosas siempre se han hecho así".

Estando en el servicio militar, recuerdo que cierto día me nombraron guardia.
A la hora de costumbre nos presentamos en el “Cuerpo de Guardia” los soldados, el sargento y el teniente.
Tras hacer el cambio de la guardia, los entrantes sustituimos a los salientes en todos los puestos. Yo vigilaba que no se sentaran en un banco, éste estaba en un patio interior.
Como me resultaba extraño el puesto de vigilancia que me habían asignado y era un recluta, pregunté a un soldado veterano que por allí pasaba.
-Oye, veterano… ¿qué es lo que tengo que cuidar en éste puesto que me han dado?
Él me dijo:
-Mira, llevo en éste cuartel catorce meses, he vigilado el banco
tropecientas veces y todavía no sé lo que hay que guardar.
Yo pensé que me estaban dando una de tantas novatadas, esas que le daban a los reclutas, así que estuve todo el servicio con la mosca tras la oreja.
Cuando salí de la guardia, y aún mosqueado porque creía que se habían reído de mí, seguí indagando el porqué de aquel puesto de vigilancia.
Por fin, un reenganchado me contó que, muchos años atrás, habían pintado el susodicho banco de verde y que entonces le pusieron un centinela para que nadie se sentara y se llevara la pintura en el pantalón.
De este modo, todos los jefes de guardia le ponían un vigilante al banco sin saber por qué lo hacían ni lo que tenían que guardar, solamente hacían lo que los anteriores.
Seguramente, si le hubieran preguntado a alguno por qué lo hacía, tal vez, hubiera respondido: "Aquí las cosas siempre se han hecho así".
            






No hay comentarios:

Publicar un comentario