Colaboración de Paco Pérez
Fue un
acontecimiento único que desbordó la realidad diaria de una sociedad incrédula
e inculta. Esas circunstancias hicieron que, cuando resucitó Jesús, sus gentes
quedaran sorprendidas, que no aceptaran lo ocurrido y que se comportaran mal
con Él… ¿Por qué?
Por
desconocimiento profundo del hecho religioso, a pesar de que estuvo durante los
tres años de su “Vida pública”
enseñándoles el “Camino del Reino”.
Como
consecuencia lógica del nivel cultural
que había y de la poca o nula “fe” las personas opinaban y daban
explicaciones ilógicas para intentar justificar lo sucedido.
Cuando
Jesús se fue apareciendo a los
discípulos ya quedaban fortalecidos y comunicaban la experiencia vivida con Él a los que no habían tenido esa
vivencia, éstos quedaban sorprendidos y se manifestaban incrédulos ante las
noticias que les contaban.
Para
que modificaran la idea que habían adquirido de Él tuvo que realizar ante ellos
las acciones propias de los vivientes: Caminar
y hablar con las personas, tener hambre y pedir de comer, mostrarles
las heridas que le hicieron… Por estas acciones tangibles los apóstoles
comenzaron a comprender lo ocurrido y después ya no tuvieron dudas, no temían a
la muerte y se lanzaron a predicar con fuerza el “Camino del Reino”. También les recordó
que lo sucedido había sido para que se cumplieran los mensajes que habían
venido recibiendo ellos y el pueblo: [Esto es lo que os decía mientras estaba con
vosotros: que todo lo escrito en la ley
de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que
cumplirse. Entonces se les abrió el entendimiento para comprender las
Escrituras.].
Entonces
fue cuando Pedro comprendió que Jesús era el enviado de Dios que fue rechazado, condenado y muerto por la injusticia de los
hombres pero que el Padre lo resucitó y glorificó.
Él
fue testigo de este hecho único y, a quienes
lo escuchaban, les hablaba sobre la realidad de lo que había ocurrido y que todo lo sucedido fue para que se
cumpliera lo que el Padre había anunciado por mediación de los profetas con anterioridad: [… su Mesías tenía que padecer.].
Como
el pueblo y los dirigentes asesinaron a un hombre justo por ignorancia, él se lo recordó
y les informó de lo que había hecho el Padre
con Él. Con la seguridad que adquirió
les comunicó que, a pesar de la acción que realizaron, Jesús les perdonaría sus
pecados si se arrepentían y convertían. Esta afirmación se basaba en las
palabras que Jesús dirigió al Padre en la cruz: [Perdónalos
porque no saben lo que hacen.].
Pablo aconsejaba a
quienes lo escuchaban que no pecaran pero, en una actitud amigable, les
recomendaba que si alguno no cumplía con los preceptos que se dirigiera a Jesús, hombre justo que murió por
nosotros, para que invocara al Padre por el perdón.
También
les aclaró que para dirigirnos a Él deberíamos
conocerlo bien y no presumir de ello sin cumplir sus mandamientos. Por esa
aclaración queda muy bien diseñado el camino a seguir… ¿Quienes no cumplen sus preceptos tienen complicada la salvación o su misericordia actuará salvíficamente?
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