ROMANCE DEL CAMINANTE

 Colaboración de José Martínez Ramírez

III

El Camino de las Huertas

junto a Villa Conchita va,
buen aceite hace Rodrigo,
el mejor, es universal.
Por algo tiene el gusto
casado con el buen yantar;
y es que con ese caldo
todos gozan del paladar,
sus recuerdos afrutados
de manzana sin madurar,
de regaliz es lejano
y la cereza viene y va,
en pituitaria es puro,
aurora del otoño albar.
En el Cortijo el Negro
historias para contar,
ya lo hizo en su momento
mi paisano don Tomás.
Hacia el puente de Agudo
el caminante llegará,
después a Carchenilla
donde Jesús puede estar,
en su pequeño paraíso
y su arboleda regará.
La pureza de su fuente
frescura es sin igual.
Y allá, en lo Alto del Viso
la noche con Luna está,
Luna siempre de mis sueños,
mi alma no te deja de soñar.
Carril de la Camarilla
antes de a la Ermita llegar,
uno que no pasa a verlo,
no sé lo que el Cristo dirá,
a veces cuando lo pienso
un nudo me quiere ahogar.