Colaboración de José Martínez Ramírez
Las
nubes grises traen lluvia
y
un lobo negro con puntiagudas
orejas,
a modo de sombrero,
llega
a mi habitación mientras leo,
vienen
y van, espantan a Morfeo,
sueño…
Madrugadas
de tren con valkirias desnudas,
algunas
de ellas inevitables y viudas.
Me
falta el aire, recuerdo a Romeo
en
esta oscuridad de dudas,
las
faldas iracundas mojan mis manos
mientras
las cacheo.
Se
acuesta conmigo, suda
y
me abraza como ninguna.
Quiero
que se vaya, blasfemo
y,
así, tantas noches crudas.
No
amanece, mi ventana es suya,
hago
el amor a esta ansiedad estúpida.
Como
despedida, hagan un clic en ANSIEDAD.
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