Colaboración de José Martínez Ramírez
EN
CONCIERTO
Para
Encarni Castellano, cuando toca la
batería me recuerda a su Padre y
cuando sonríe a su Madre. Hace mucho
que no la veo. Un abrazo.
Vuelan
los palillos en sus manos,
dos
mariposas de terciopelo
en
armonía con el cielo,
de
la música y el descaro.
De
brillo esquivo y modesto
paisaje
de azahar intacto,
el
tibio corazón hace un intento
de
quedarse en tu regazo.
Otoño
de espuma y lamento,
tu
océano al sol orillado
son
lúgubres blancos los vientos,
eternas
las rosas y el quebranto.
Atrae
al rocío provinciano
y
perfuma la virtud con acierto
la
abeja en su vuelo desterrado.
Los
musgos fueron de acero,
y
sombría la mordaza, liberado,
el
grito del oscuro silencio
en
la noche un corazón inclinado,
de
la mar, el puerto desierto.
Como
despedida, un CLIC en UNIFORMS.
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