CONTRA
LA IRRACIONALIDAD, LEY Y BUEN GOBIERNO
Colaboración de José Martínez Ramírez
Las
mentes humanas no paran de sufrir calambrazos, desde un país musulmán se
recogen firmas para intentar restituir el carácter musulmán de la mezquita de
Granada,
y
del caballo blanco de Santiago. Jajajaja. Perdón.
Con
la abdicación de su Majestad salen a la palestra los sueños republicanos.
Que
me parecen dignos y plantean una lectura más de la vida. Se escucha a los
amigos, conocidos y coincidentes laborales discutir sobre la conveniencia de
monarquía u otro tipo de gobierno.
¿Es
necesaria la monarquía? No. ¿Y la república? No.
Ni
el real Madrid, ni el Elche…
¿Es
necesario mandar un carrillo de mano a Marte con el fin de estudiar unas
cuantas piedras o buscar y desenterrar a los fallecidos en aquella Guerra
incivil? ¿Cuánto cuestan estos despropósitos?
Mientras
tanto, veo a unas cuantas mujeres de mi querido Villargordo, en la “Fiesta de
las Flores”, vender bocadillos para reunir unos pocos euros y luchar contra la
miseria que sufren millones de humanos. Nada ni nadie es imprescindible.
Lo
único necesario para vivir es el sol, el agua y los sueños; sin ellos el ser
humano está más acabado que un kiosco de hielo en el Polo Norte.
Ha
sido condenada la mujer que quemó al violador de su querida hija. Con todo el
que hablo del asunto estaría contentísimo del indulto de esta madre maltratada
por ese indeseable. Pero nuestras leyes lo impiden. Solo concedería el indulto
un dictador, entonces… ¿Sabemos, realmente, de lo que hablamos o es que no
existe un modelo de gobierno eficaz?
No
me gustaría irme al otro mundo con la plena convicción de que sólo he
conseguido en esta puta vida convivir rodeado de ladrones y de inútiles.
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