Colaboración de Paco Pérez
LA MUÑECA: DUÉRMETE YA
En
las tertulias que, casi a diario, mantenemos con las personas conocidas o
amigas solemos tratar temas de interés general bien porque afectan a todos los
españoles o a los villargordeños. No obstante, en contadas ocasiones, alguien
de los reunidos suele cambiar esta línea cuando se acuerda de esa vecinica tan
poco sociable que acostumbra a recibir en la calle a quienes llaman a su puerta
por ser poco proclive a mantener unas relaciones cordiales con el entorno
vecinal pero, a pesar de comportarse así, cuando un día sales de casa junto a tu
esposa temprano y ella está en la calle pues entonces ya no tiene inconveniente
en tirarse de cabeza a la piscina del cotilleo para preguntar sin mediar
saludos:
-
¿Es que estáis malos y vais de médicos?
Los
afectados, con las tripas dando saltos en el vientre y la lengua a punto de
soltarle un latigazo, le dieron la típica respuesta del buen vecino que sólo busca
vivir en paz en su entorno para que así este modelo de señoras puedan seguir
siendo igual de prudentes en el futuro:
-
¡¡¡Noooo, vamos de compras!!!
–
Me alegro, yo creía que… - así les respondió ya para quedar bien.
Otras
veces viajamos al pasado, local o familiar, porque alguien se acuerda, por
algún asunto concreto de la conversación, de algo relacionado con él o ella y
que les tocó vivir como protagonistas o testigos. Este nuevo relato es la
vivencia familiar de una persona muy querida nuestra la cual recordó el contenido
del nuevo tema durante la conversación que mantuvimos hace un mes, más o menos,
en una cafetería de Nerja.
Según
la actualidad del día, nuestra amiga nos habló de las ocurrencias que tienen
los pequeños y, como es lógico, lo dijo por las experiencias que ha tenido con
los hijos de sus sobrinos.
Maribel es una
pequeñaja de cinco años que ella atiende en algunas ocasiones cuando su abuela
materna o su madre no pueden hacerlo. Ella, a veces, le muestra una muñeca que
todavía guarda de su niñez para que la vea, es un ejemplar de aquellas muñecas
de época que ya no se fabrican… ¡¡¡La
famosa “Mariquita Pérez!!!
Estas
muñecas se hicieron célebres en 1940 porque se fabricaban tomando como modelo
inspirador a la hija de su creadora, tenían una belleza grande y estaban
vestidas con trajes y complementos de la moda imperante en aquellos años.
Como
es lógico, la pequeña Maribel supo
valorar desde el primer día que la tuvo entre sus brazos su belleza y una de
las noches que se quedó a dormir en casa de su tía le dijo:
-
Tita… ¡¡¡Dame la muñeca y me la llevo mañana a casa!!!
La
tía le contestó:
-
Mañana no pero te la voy a dejar en mi testamento.
Ella
comprendía que la pequeña no sabía qué es un testamento pero algo tenía que
decirle.
La
niña, empeñada en hacerla suya, insistió en su petición:
-
¡¡¡Tiiita, regááálame la muñeeeca!!!
–
¡¡¡No te preocupes que te la pienso regalar!!! – le respondió.
Maribel insistió de
nuevo:
-
¿Cuándo?
–
Cuando cierre los ojos.
Estas
palabras debieron ser para la pequeña un mensaje muy esclarecedor porque le
dijo de inmediato:
-
¡¡¡Pues duérmete ya!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario