Colaboración de D. Ramiro Aguilera Vaquero
LAS
MODERNAS MEDICIONES DE LOS ELEMENTOS
Hoy
sabemos que la superficie terrestre está formada por entre ocho y doce grandes
placas tectónicas y unas veinte más pequeñas, y que todas se mueven en
direcciones y a velocidades distintas.
Si
todo sigue como ahora, el océano Atlántico se expandirá hasta llegar a ser
mucho mayor que el Pacífico, porque sus orillas se están separando,
aproximadamente, a la velocidad que crece la uña de un dedo, unos dos metros
durante una vida humana, según los sistemas de localización por satélite. Ahora
solo tenemos una foto fija de los continentes, cómo son durante sólo una décima
parte del 1% de la historia de la Tierra.
La
tectónica de placas explicaba los terremotos, la formación de archipiélagos, el
ciclo del carbono, los desplazamientos de las montañas, la llegada de las eras
glaciales, los orígenes de la vida, etc.
Actualmente,
Australia está inclinándose y hundiéndose. Durante los últimos cien millones de
años, mientras se ha desplazado hacia el norte, hacia Asia, su extremo frontal
se ha hundido casi doscientos metros.
La
Tierra gira alrededor del Sol en una órbita tal que, si estuviera más cercana
al Sol, todo se habría evaporado en la Tierra y, si estuviera más lejos, todo
se habría congelado.
El
Sol es lo suficientemente grande para irradiar muchísima energía pero no tan
grande para que se consuma enseguida. Cuanto más grande es una estrella, más
pronto se consume. Una estrella diez veces más grande que el Sol, se consume al
cabo de 10 millones de años. El Sol lo hará en 10.000 millones de años, tiempo
suficiente para que haya aparecido la vida y estemos nosotros aquí.
La
Luna se aleja de la Tierra unos cuatro centímetros por año. En 2.000 millones
de años se habrá alejado tanto que creará muchos problemas para este planeta.
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