Colaboración de José Martínez Ramírez
SIN BORDILLOS, LÍMITES Y FRONTERAS…
¡VIVA EL CAOS!
Me
encontraba tumbado como una galocha y releyendo “Cartas a mujeres”, una obra de Martin
Prieto; un periodista que es un brillante cronista, para mí, aunque
muy feo, según él.
Para
leer tengo que estar aislado de ruidos y me pongo unos cascos que a mi mujer le
revientan. Así estaba y, a pesar de ello, pude escuchar las declaraciones de un
hombre que hablaba en televisión y como
el sonido lo percibía lejano, debido a los cascos, me los quité y en la
repetición de las noticias escuché como un alto cargo de la administración
territorial del foro apuntaba que, para humanizar la Gran Vía madrileña, sería conveniente suprimir los bordillos.
Si
esos en los que todos hemos tropezado, esos que limitan el aparcamiento de tu
coche. Si vamos a quitar esa frontera y todas las demás o sea… ¡Vamos a mandar a tomar por culo todos los
bordillos, limites y fronteras!
Si
esto es así pues a partir de ahora todo estará abierto y no existirán cerraduras,
ni cadenas, ni ningún tipo de ropas, ni escrúpulos, ni prohibiciones… ¡Anarquía total!
Vamos
a ver, usted es la Señora Alcaldesa de la capital, limita la velocidad en la
M-30, bien, y prohíbe la circulación en el casco viejo de Madrid, debido a la
contaminación. Pues bien, D. Benito
Pérez Galdós recreó allí sus Episodios
Nacionales y no prohibió nada. Eso sólo se consigue con la desaparición
humana y nosotros, que somos seres humanos que funcionamos como entes primitivos
y torpes ; necesitamos de límites, disciplina, derechos y deberes.
Siempre
sentí admiración por usted, no por su debilidad política, pues somos enemigos o
como diría D. José García Ortiz,
Joselillo El de Concha, adversarios políticos, pero sí la admiro por ser
una superviviente de aquella barbaridad que ocurrió en el despacho de los abogados de Atocha. En fin, querida
Carmena, que estaba aburrido y me ha
dado por aquí pero le adoro porque yo tampoco quiero un amor civilizado…
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