Colaboración de José Martínez Ramírez
El 25 de diciembre de 2016 nos dejó nuestra gran amiga.
En tu ausencia, conservaremos los agradables recuerdos de
los buenos momentos que pasamos acompañados de nuestros hijos pero, esa
realidad, también nos empuja ahora a tener que aceptar que debemos mirar más
hacia adelante que hacia atrás porque tu marcha nos ha cerrado una etapa y nos ha
abierto otra en la que sabemos de sobra que, sin ti, ya nada será como antes.
Vuestros amigos Juan, Rosario y Pepe.
LA OSCURIDAD DE LA NOCHE
La
oscuridad de la noche
no
nos ayuda a olvidarte.
Tu
magia resbala
en
un horizonte
de
ausencia infinita.
Miramos
como tú mirabas,
pisamos
por las huellas
de
tus pies en las calles
donde,
quieta,
la
hierba cristalea
cuando
el rocío la para,
como
a ti te gustaba.
Nuestra
mirada serena se pierde
en
crepúsculos venideros,
serán
muy fríos y grises.
Los
solemnes astros
turban
su quietud
inundados
por el llanto,
de
tu mirada nívea.
Vemos
tu cara en las temblorosas
estrellas,
en el rayo de luz
que
nos visita cada tarde.
En
el espejo la vemos a ella
y,
cuando cerramos los ojos,
quisiéramos
no verla y olvidarla
pero
nos es imposible, esperamos
dejar
este rastro de lágrimas
como
el que deja un adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario